SAFARI

Kenia es la esencia de África. En los últimos años se encuentra entre los países propios de turismo popular. Safaris fotográficos que permiten acceder al reino animal más característico de África: leones, elefantes, leopardos, rinocerontes... A esto hay que unir lo emblemático de sus cuatro grandes parques nacionales. Aunque sólo sea por las películas con escenas y paisajes que nos son familiares: las reservas de Amboseli, el Kilimanjaro, Masai Mara, tierra de los legendarios guerreros masai...

Pero Kenia también es uno de los países más desarrollados de África. Su población total (34 millones) se acerca a la de España y posee una tasa de alfabetización de un 85%, también es considerada como el gran centro financiero de África del Este. No obstante, la pobreza afecta a un 56% de la población y el paro a más de un 40%.

El turismo es una de las industrias más pujantes de Kenia que recibe ya un millón de visitantes al año -la mayor parte procedentes del Reino Unido y Alemania-, de España poca más de diez mil al año.

• La reserva de Masai Mara: La reserva de Masai Mara es la prolongación natural del Serengeti en Tanzania y una de las más famosas de esta parte de África, principalmente por su importante variedad de felinos. Masai Mara es testigo de grandes migraciones, dos al año, en las que casi 1,5 millones de ñues, 500.000 gacelas y 200.000 cebras se desplazan en vastas manadas de un extremo al otro de estos dos parques. Contrariamente a otros parques kenianos, en el Mara se permite conducir fuera de pista y gracias a dos safaris diarios se puede disfrutar de la fauna del parque, de los famosos Big Five (cinco grandes): elefantes, leones, rinocerontes, leopardos y búfalos, así como hipopótamos y cocodrilos que abundan en el río Mara. Durante la estancia también es posible acceder a un i-manyant para descubrir el modo de vida de los guerreros Masai (aunque sólo previo pago ya que hasta estos guerreros nobles han captado la lógica del turismo).

• La playas de Mombasa: Al sur de Mombasa, las playas de Tiwi y Diani ofrecen un entorno que no tiene nada que envidiar al de las islas tropicales. Colmarán las expectativas de los amantes del descanso, del submarinismo y de los deportes acuáticos en general. Tiwi es recomendable para aquellos que busquen un lugar tranquilo, mientras que Diani es más para aquellos que deseen disfrutar de numerosas actividades. En el norte de Mombasa también se suceden los hoteles a lo largo de una decena de kilómetros, bordeando la playa con más encanto, Nyali Beach.

• El Monte Kenia: El Monte Kenia es la segunda cima más alta de África, después del Kilimanjaro, con una altitud de 5.199 metros. Los tres picos más altos llevan nombres de antiguos jefes Masai: Mbatiany, Olonana y Nelieng (los dos últimos son los hijos del primero). La ascensión al Monte Kenia es sin duda uno de los paseos más bonitos que se pueden realizar en una montaña.
  Existen tres vías conocidas de acceso a la montaña: el camino de Chogonia es el más rápido aunque también el más espectacular; el de Naro Monu es el más conocido y sus recorridos son bastante sencillos; por último, el de Sirimon es el menos frecuentado.
  La tierra del Monte Kenia es muy fértil, y sus bosques muy húmedos. La zona glaciar se encuentra a partir de los 4.300 metros de altitud.

• Los lagos del Rift Valley: El Rift Valley agrupa magníficos lagos e impresionantes depresiones, que pueden llegar a alcanzar hasta 100 km.
  El lago Baringo está situado a unos cuarenta kilómetros de Bogonia, dirección norte. Se trata de un auténtico paraíso para los ornitólogos debido a la gran concentración de aves.
  El lago Nakuru pertenece al parque nacional del mismo nombre. Por desgracia, su desecación ha provocado la huida de las colonias de flamencos rosas que lo hicieron famoso. Se cree que estas aves han podido emigrar al lago de Bogonia. Es además un lugar poco frecuentado por turistas y en la orilla se respira un ambiente tranquilo.
  El lago de Elmenteita es el lago más pequeño del valle. Se han habilitado varios puntos para disfrutar de unas magníficas vistas.
  El lago Naivasha, situado a 1.890 metros de altitud, cuenta con un clima agradable. Su agua fresca está invadida por plantas acuáticas. Se encuentra a menos de dos horas de Nairobi por carretera.
  Por último, el lago de Turkana, uno de los más conocidos de Rift Valley. Es posible descubrir esqueletos en sus orillas. Su tamaño impresiona, con 250 km de largo. También es necesario conocer su otro nombre, "Jade Sea", conocido así por el color de sus aguas.
  

• Wasini: Wasini es una isla que pertenece a una reserva natural submarina. Se trata de un paraje protegido en el que es posible hacer submarinismo con botella, pero también con máscara y tubo. La misma isla contiene un pequeño pueblo de unos 600 habitantes. Entre otras cosas, los habitantes han desarrollado un programa para permitir a las mujeres jóvenes, a menudo madres muy jóvenes, que puedan estudiar para ir a la universidad. La excursión de día empieza con una vuelta en velero que llevará a los participantes a un lugar para sumergirse, cerca de un banco de arena. A continuación, la comida discurre en un pequeño restaurante exterior de marisco, el Charlie's Claw's. Allí se pueden degustar pescados a la brasa y sobretodo, cangrejos con un sabor extraordinario y delicado, procedentes del manglar. Finalmente, te puedes acercar al pequeño pueblo y salir a pasear por el jardín de coral que se encuentra en las cercanías.

• Las reservas de Meru, Samburu y el Mount Kenya National Park: Las reservas de Meru y Samburu son conocidas por las inusuales manadas de cebras de Grevy que se unen a las jirafas reticuladas y a varios miembros del Big Five. Al sudeste encontramos el Monte Kenia, la segunda montaña más alta de África, justo después de su vecino tanzano el Kilimanjaro. El Mount Kenya National Park es un terreno ideal para los amantes del trekking. Para algunos recorridos es necesario un buen nivel (es el caso de los que suben hasta los picos Batian y Nelion), mientras que otros son accesibles para senderistas de nivel medio (el que va hasta el pico Lenana, un trayecto de tres días).